Finaliza el proyecto conjunto entre investigadores de la Universidad de Murcia y Casa de Velázquez, financiado a través del convenio específico entre ambas entidades, dentro del marco del Campus Mare Nostrum

El proyecto titulado Incorporación/Desincorporación en las sociedades mediterráneas y su proyección global (siglos XVI-XIX), financiado en el marco del convenio entre la Universidad de Murcia y la Casa de Velázquez en el ámbito del Campus de Excelencia Internacional Mare Nostrum (bienio 2021/2022), ha permitido analizar un largo proceso histórico que afectó a las sociedades mediterráneas: la formación y disolución de cuerpos, entendiendo por tal entidades sociales de mayor tamaño que las familias pero más reducidos que los órdenes y estamentos.

El planteamiento de los diferentes investigadores del proyecto ha facilitado la identificación de las fases fundamentales de aquel enorme proceso de organización de la sociedad desde finales de la Edad Media hasta los principios de la Contemporaneidad. En este sentido, se ha destacado una primera etapa de formación de los cuerpos que se extiende desde finales del siglo XV hasta la plena Edad Moderna; a continuación una etapa intermedia de consolidación que llega hasta finales del siglo XVIII, aunque tanto en Francia como en España se aprecian “fatigas” en las corporaciones y un paulatino desinterés social; finalmente, una etapa de desincorporación motivada por los cambios sociales y políticos que acompañan a establecimiento del Estado liberal. No obstante, lo llamativo de esta última etapa está en la continuidad que observamos en algunos cuerpos a partir de originales estrategias de reconversión de sus funcioneshasta hacerlas coincidir con las formas de distinción del entramado burgués.

Estos cuerpos o instituciones sociales de carácter colectivo y de escala intermedia, se constituyen  con el fin de adquirir, controlar o hacer uso y disfrute de determinados recursos (ya sean materiales o simbólicos), y a tal fin, su tendencia es a permanecer en el tiempo, a tener una vida institucional multisecular. Posiblemente su permanencia radique en que “otorgan sentido, organizan y legitiman” (Carzolio y Muñoz Gómez)  al conjunto de sus miembros de cara al resto de la sociedad, ya sea mediante relaciones institucionales, interpersonales, o bien a la coincidencia de fines por parte deindividuos integrados simultáneamente en varios cuerpos.

El  resultado más importante del proyecto de investigaciónha sido, por tanto, el incremento de conocimiento historiográfico sobre la organización social del Antiguo Régimen e inicios del Liberalismo. El fin último no era tanto el análisis de cuerpos en sí como su empleo como medio de aproximación a la realidad social más amplia en la que tienen lugar las prácticas de incorporación/desincorporación. Poner atención a la formación de cuerpos y su disolución es hacerlo a un mismo tiempo en las familias y los individuos que sintieron necesidad de pertenecer a una de estas instituciones (lo que les permitía acceder a determinadas actividades, bienes, recursos simbólico, una red de solidaridad, etc.) o que, por el contrario, ya no veían utilidad en encuadrarse en ellas a finales del setecientos y principios del XIX. Es estudiar, en definitiva, cómo, cuándo y a partir de qué valores comenzó a organizarse y desenvolverse la forma de vida social que nos precedió.